Aunque las ramas se caigan siempre quedarán los árboles para
que las ideas vuelvan a brotar.
Acabo de leer un artículo que habla sobre las posibilidades
y las estrategias que hay que poner en marcha para estimular al artista que
todos llevamos dentro.
Al despertarnos cada mañana comenzamos de nuevo a vivir con
nuestro hacer por delante, la inventiva y todo aquello que se nos ocurra que marcarán los nuevos objetivos por desarrollar. Para ello
necesitamos observar lo que pasa a nuestro lado y estar al corriente de que
ocurre alrededor del mundo, interesándonos en lo que pasa fuera de nosotros, mirar y fijarnos en lo que vemos. Aceptar lo que vemos y no tratar de cambiarlo. Ser honesto en expresar las emociones. Juega, imita, improvisa, pinta, canta, escribe lo
que se te ocurra aunque te parezca una tontería seguro que no lo es. Nunca
olvides que estás vivo porque piensas, estás activo y no paras de hacer.
Todo esto me gusta porque acierta en lo que dice y yo puedo
contar mi corta experiencia con el mundo del arte ya que empezó con mi
jubilación a partir de la cual salí a la luz de la vida, de la imaginación y el
sentimiento en todas sus versiones, pintura , artesanía, música, literatura y
siempre abierto a la participación con la curiosidad e inquietud que llevo
dentro, tal vez me ayude el atrevimiento y la osadía a practicar todo aquello que
me gusta y me emociona sobre todo a rodearme de personas interesantes como las
que participan en este grupo de Nosotros Mayores que forman parte de este mundo globalizado que
nos ha tocado vivir y al que aportamos toda nuestra experiencia y pasión mientras la curiosidad continúe al lado de nosotros.