NUESTRO OBJETIVO

La finalidad del grupo es la de buscar formas para mejorar nuestra calidad de vida a través del conocimiento y el aprendizaje. El grupo apuesta por la práctica de actividades que fomenten el Envejecimiento Activo y para ello trataremos temas relacionados con la salud, la seguridad y la participación solidaria. Entre ellos, la actividad física, mental y espiritual ó artística, el mantenimiento de la autonomía personal, las relaciones sociales, las actividades de ocio y esparcimiento, la búsqueda de nuevas experiencias y el dedicarnos a todo aquello que nos guste, compartiremos entre todos nuestras opiniones, reflexiones y sugerencias, al respecto.

miércoles, 26 de noviembre de 2014

Los Nuevos Mayores se ponen al día






Hola amigos quiero compartir con vosotros el encuentro que tuve ayer en el CENTRO DE DIA PARA MAYORES II DE STA.CRUZ DE TENERIFE Fue una oportunidad de intercambiar conocimientos de hacernos más fuertes cada día y de darnos a valer de no resignarnos al paso de los años y tener siempre muy claro  que siempre podemos hacer cosas que nos guste. Tener la mente activa y desarrollar los afectos y no olvidarnos de participar sin desconectarnos de la sociedad porque debemos ser los protagonistas de nuestro futuro sin dejar que nos manden. A las personas mayores hasta que llegamos a ser dependientes nos quedan muchos años de vida en buenas condiciones y hay que aprovecharlos para ser útiles a la sociedad. El cambio supone que los mayores tengamos un protagonismo social que ahora no tenemos y por último debemos darnos cuenta de que esta sociedad que nos ha tocado vivir es muy distinta de lo que fue en el pasado y la sociedad necesita de todos los sanos, los enfermos, los que trabajan los que viven de una pensión, los niños, jóvenes y mayores.
Todo ésto y muchos aspectos de nuestro día a día debatimos en este encuentro y ahora os quiero trasladar a los que os acercáis a este blog para que reflexionéis sobre ello.
Un abrazo y cariño para todo los blogueros.  

martes, 7 de octubre de 2014

PREMIO A LOS VALORES HUMANOS CONCEDIDO A LOS MAYORES DE TELEFONICA DE TENERIFE


PREMIO VALORES HUMANOS 2014 CONCEDIDO
A LOS MAYORES DE TELEFONICA DE TENERIFE

Con motivo del día 1 de Octubre Día Internacional de las Personas Mayores
Este ha sido un premio de reconocimiento a la labor de los Mayores de Telefónica de Tenerife y fue para mi un motivo de satisfacción compartir y asistir con mis compañeros a la entrega del Premio Valores Humanos 2014 a nuestro Presidente, concedido por el Excelentísimo Cabildo de Tenerife a la Asociación de Mayores de Telefónica de Tenerife.

En estos últimos años nuestra actividad y dedicación ha traído consigo la realización de proyectos solidarios e innovadores relacionados con el aprendizaje, la cultura y fundamentalmente con la participación social y su carácter intergeneracional.

Una muestra valiosa de nuestra actividad, reconocida por la sociedad canaria fue el documental OTROS TIEMPOS OTRAS VIDAS realizado por la Asociación de Mayores de Telefónica de Tenerife, sin ánimo de lucro, en la que se valora con la llegada de la jubilación el espíritu vitalista de un grupo de personas ,todos compañeros de la empresa en Tenerife, aportando una nueva mirada y enfoque a esta etapa vital.

La actividad innovadora de los mayores empieza a reconocerse aunque todavía nos queda mucho camino que recorrer, estamos en ello, cada vez más activos y solidarios con los compañeros que necesitan ayuda, queremos seguir aprendiendo, ser protagonistas de proyectos innovadores que se salgan de los estereotipos y de los paternalismos, queremos hacer cosas útiles para nuestra sociedad y que no nos manden.

Las personas mayores hasta que llegan a ser dependientes les quedan muchos años de vida en buenas condiciones y estos años pueden aprovecharlos siendo útiles a la sociedad.

Las personas mayores que vienen y las que están, todos estamos inmersos en una nueva etapa que hay que organizarla, la sociedad necesita de todos, los sanos, los enfermos, los que trabajan los que viven de una pensión, los niños, los jóvenes y las personas mayores.

El cambio supone que los mayores tengan un dinamismo y se les reconozca un protagonismo social que ahora no tienen y para ello los dirigentes de las asociaciones, fundaciones e instituciones tendrán que dejar el inmovilismo y la comodidad y darse cuenta de que estamos en el siglo XXI

Este es el mensaje que con cariño desde mi blog quiero transmitir.





domingo, 17 de agosto de 2014

QUINTANA. La casa de mi abuelo






La aventura canicular                                                                

El verano acababa de empezar ese día me levantaba nervioso, sabía lo que me esperaba , las clases habían terminado y el calor apretaba, creo que tenía entonces 12 años y por la noche empezaría mi aventura, me iba al pueblo de mi abuelo, una aldea encantadora, perdida entre las montañas de Asturias, allí estaba la casa de mi querido y adorable abuelo, donde había pitas que ponían los huevos escondidos por el prado, donde se hacía el pan en casa y no había que ir a comprarlo y la leche tampoco, se subía de la cuadra donde ordeñaban a las vacas y también donde había que ir en los momentos de apuro, todo muy natural, se cogían las berzas del huerto y con ellas se hacía el pote con morcilla y tocino que me pringaba la nariz y se comía mostura que era un pan al que yo saboreaba su color amarillo ya que nunca había visto una cosa igual, mis tíos trabajaban la tierra, se recogía la hierba que se metía luego en el pajar para que en invierno los animales comieran, esto para mí era una película que todos los años en el verano tenía la ocasión de vivir desde dentro y descubrir aquello que en la  ciudad donde vivía el resto del año, se desconocía  y sin tener otras aventuras que las de la calle y el colegio.

Lo tengo muy grabado iba con mi madre y mi hermana de 3 años, mi padre nos acompañaba a la estación del Norte, él se quedaría en Madrid trabajando, el tren salía a las 10 de la noche, cuando llegábamos al andén lo primero que yo hacía era buscar la máquina de vapor para contemplar su aparatosidad y escuchar   ese ruido ensordecedor de pitido de olla exprés a punto de quemarse la comida, el fogonero echaba carbón como un poseso y el maquinista se ponía el mono y se preparaba para el largo viaje, subíamos al vagón de asientos de madera que eran los de solera, los de tercera clase,  allí viajábamos los del pueblo llano, con las maletas, la tortilla de patatas, los bocadillos de filetes empanados y la bota de vino, iban a ser 10 horas a compartir con 6 u ocho personas con algún que otro niño y alguno de pecho, un viaje muy entretenido y emocionante, donde comías lo tuyo y lo de los demás, dormías cuando podías, se te metía la carbonilla en los ojos de vez en cuando y aguantabas los ronquidos de la gente a la que en principio no conocías de nada y al final ya parecían de la familia pues las historias no dejaban de fluir por lo menos hasta Medina del Campo un importante nudo ferroviario de aquellos tiempos, llegábamos sobre las cuatro de la mañana, allí el tren paraba un rato, hasta que el Jefe de Estación tocaba el silbato y te despertaba, ya no dormías hasta llegar a Oviedo a la ocho de la mañana.

Bueno pues la primera etapa había pasado, desde allí cogíamos un autobús  con transportín en la parte superior, al aire libre, ahí es donde me gustaba a mi ir con las maletas, para contemplarlo todo, aunque como no te agarraras bien a la barandilla podías salir despedido sin saber muy bien donde podías caer,  empezábamos a adentrarnos por esos frondosos parajes asturianos que huelen a campo mojado, saben a sidra y suenan a gaita y bordón y cuando los miramos, admiramos sus grandes praderas con verdes luminosos y vacas paciendo, casitas con sus pajares y paneras, ríos trucheros de aguas transparentes, árboles cargados de manzanas, castañeros, avellanos y nogales y paisanos labriegos que no dejaban de mirarte sobre todo a mí que desde la parte de arriba les saludaba agitando la mano con una euforia que parecía un campeón de fondo entrando en la meta.

Vaya si ya hemos llegado a La Herrería, así se llamaba la fonda donde teníamos que pasar la noche para que al día siguiente pudiéramos llegar a la aldea donde estaba la casa de mi abuelo. El nombre de la fonda tenía su razón de ser pues era donde vivía el herrero de aquel pueblo, un hombre entrañable que le gustaba hacer el son con el martillo y el yunque y a mi aquello me encantaba porque lo de la música se ve que la llevaba dentro aunque luego tardaría mucho en despertar.

Siete de la mañana, venga niño que ya están aquí el abuelo y el tío con las caballerías y todavía nos queda un buen trecho hasta que lleguemos, era mi madre, pues yo la verdad me había quedado plenamente dormido porque aquello más que una aventura era el viaje interminable.

La etapa final acababa de empezar mi madre se subió a un caballo con mi hermana, mi tío y mi abuelo iban en otro con las maletas y a mi me subieron en un burro que ya de entrada no le debí de caer bien pues me dio un revolcón que me dejó medio atontado, mi abuelo para animarme me dijo que eso no era nada que yo era un hombre, aunque yo dije para mi, si un hombre acojonao.

La comitiva siguió su curso y las caballerías emprendieron la marcha yo al principio me había tranquilizado pues aquello parecía que marchaba aunque empecé a preocuparme porque a veces en las revueltas de la montañas yo perdía de vista al caballo donde iba mi madre y a los otros, de modo que yo me quedaba sólo entre aquellas montañas cada vez más empinadas y sinuosas hasta que de pronto empecé a ver sombras sospechosas y a oir alaridos extraños que a mi me parecían como venidos de otro mundo lo que me ponía bastante nervioso porque miraba para atrás y no veía a los demás y cuando miraba para delante a veces se cruzaban perros que a mi me parecían los lobos que mi abuelo decía que a veces bajaban a la aldea a comerse las ovejas y a todo esto el dichoso burro cada vez se acercaba más al borde del precipicio, en vez de ir por el lado de la montaña, empecé a pensar que más que un burro era un pollino porque hay que ser torpe para ir por donde más riesgo había, yo ya no sabía donde ponerme a veces pensaba  en bajarme en marcha pero la verdad que no me atrevía porque podía salir rodando precipicio abajo, me acordé de rezar por si me ayudaba algo, pero tampoco, a todo esto el maldito burro dio un traspié y la albarda se fue para un lado, me quedé con los pies colgando por la parte del precipicio, me agarré como pude, hice un esfuerzo, subí una pierna  y por fin conseguí mantener el equilibrio, aquellos fueron unos momentos de verdadero pánico, juré que si salía de ésta ya no volvería más a montar en burro, no sabía a quien pedir ayuda pues el rocinante seguía empeñado en ir por el borde y yo por mucho que tiraba del ronzal, el asno ni caso así que opté por asumir la situación y decir aquello que en los momentos imposibles dicen  hasta los ateos “que sea lo que Dios quiera” y así fue porque al poco tiempo y tras pasar unas revueltas divisé la casa de mi abuelo y parece que el burro también ya que por fin se salió del borde del camino, emprendió un trote gorrinero y se plantó en un santiamén en  la puerta de la casa, respiré profundamente. Ya habíamos llegado.


Chema Menéndez

sábado, 19 de julio de 2014

SIN DARME CUENTA


Sin darme cuenta

Salí a la vida y lloré.

Sentí una caricia y me calmé.
Crecí en la calle y aprendí.
De la belleza y la música me entusiasmé.

En la aventura de la noche me apasioné.
Con las miserias de la vida me decepcioné.
De la mirada del que pide me pregunté.
Del sufrimiento no se que hacer.

Vi el brillo en tus ojos y los miré.
Oí la música de tu voz y la escuché.
Sentí tus senos y estremecí.
Dejaste tu puerta entornada y entré.

Las hojas del otoño contemplé.
La vereda que marcaban recorrí.
El tiempo pasaba y le acompañé.
Los amigos se fueron y recé.

Las piedras del camino superé.
El frío del invierno soporté.
Sin darme cuenta, sin darme cuenta.
Sin darme cuenta, me iré.


Chema Menéndez

jueves, 15 de mayo de 2014

EL SALUDO MADRILEÑO


Canario, castizo, nacido un 15 de Mayo en la villa de Madrid día del patrón San Isidro Labrador.
Me encontré con la vida enfrente de la estación de Atocha, en casa con comadrona, palangana, agua caliente y con algún vecino alentando el empujar por fin salí y cuenta mi madre que la Juliana una madrileña con arrojo me envolvió en una toalla y me sacó al corredor de la vecindad gritando “mirar que crío más hermoso ha tenido la Carmen”.
Era el año 1946 fue mi comienzo en las Redes Sociales. Hoy lo celebro.

Feliz día y un cariñoso saludo para todos.



lunes, 5 de mayo de 2014

ENTRE GENERACIONES


ENTRE GENERACIONES : el juego entre jóvenes y mayores

Fue el inicio del encuentro intergeneracional desarrollado en el Centro de Día para Mayores Isidro Rodriguez Castro del Gobierno de Canarias  
Estoy en el Parque García Sanabria de Santa Cruz de Tenerife en la puerta del monumento dedicado al gato de Oscar Domínguez y miro mi teléfono móvil para darme cuenta de que el tiempo pasa y que ahora los teléfonos no solamente te los puedes llevar a pasear sino que también puedes guardar en ellos tus visiones, grabar el sonido de tus pasos y el dialogo de tus relatos para luego compartir el sentir y el camino de tu encuentro con la vida.

Si hay algo que merece la pena es poner nuestra imaginación a volar y compartirla con los demás.

La sociedad se está buscando para encontrarse sin saber como y sin embargo sus baluartes los tiene alrededor, los jóvenes, los mayores que están, las ganas de hacer de los que vienen y el enriquecimiento de sus intercambios que mejoran su convivencia y el crecimiento personal

Jóvenes y mayores aprendamos a ser, a hacer, a conocer, a vivir juntos y a compartir el gusto y el placer por aprender.




domingo, 30 de marzo de 2014

¿Por qué ayudar a los mayores en el voluntariado?



Y llegó el 25 de marzo cuando tuve la satisfacción de tener a mi alrededor jóvenes interesados en  compartir unos momentos entrañables como es el preocuparse de nuestros mayores y de su atención.
¡ Que la vida comienza a cada instante ! como dice el verso de Victor Manuel Otero, ese fue mi comienzo que refleja el sentimiento de la mayoría cuando nos llega el momento de la jubilación.
Al finalizar  la vida laboral muchos tenemos una actividad inmediata: ayudamos a nuestras familias, cuidamos de nuestros nietos pero además con nuestras experiencias y habilidades podemos buscar espacios para ejercer de voluntarios.El voluntariado nos implica un compromiso a través de un horario que elegimos a través de una rutina y unas actividades que nos hacen ser útiles. 
El ser voluntario además de ayudar a los demás nos ayudamos a nosotros mismos y en estos momentos de necesidades la sociedad no puede perder la oportunidad de contar con nosotros.
Si queremos conocer a nuestros mayores preguntemosles. 
¿Que te hace feliz? Ayudar a los demás es una alegría interna que sientes cuando ayudas. 
¿Qué es lo mejor de ser mayor? La experiencia y la necesidad de cariño. 
¿Qué es lo peor de ser mayor? La indiferencia, la indiferencia a las personas mayores es lo peor de ser mayor.
¿Por qué hay que ayudar a las personas mayores? 
Porque han sido los pilares de nuestra existencia y encierran una vida llena de aconteceres y porque nos dan cariño.
No me olvidé de hablar del potencial de las personas mayores que vienen y que compondrán la población española en los próximos años.
El incremento de la esperanza de vida, la incorporación de la mujer al mercado laboral, la mejor formación académica de los nuevos jubilados y las ganas de realizar actividades útiles para la sociedad que en estos momentos no se les reconoce ni se les ofrece. Estos aspectos son importantes y bien gestionados mejorarán la calidad de vida de nuestros actuales y de los futuros mayores.
Por último fue enriquecedor el intercambio de pareceres acerca de la importancia de la función del voluntariado en atención a las personas mayores.
La mesa redonda estuvo formada por los representantes de Cáritas de Tenerife, Cruz Roja Española de Tenerife, ANSINA de atención de mayores del Cabildo de Tenerife,de la Fundación Canaria Santuario de Candelaria y de la  Presidenta de la Federación Plataforma de ONG,S de Tenerife, Federación a la que pertenezco.

miércoles, 12 de marzo de 2014

¿POR QUÉ ME HICE VOLUNTARIO?


¡Que la vida comienza a cada instante! es así como termina el verso del poeta Victor Manuel Otero y ese es el sentimiento de todos los que tenemos la fortuna de continuar  por el camino de la vida desde que nos jubilamos y seguimos adelante con nuestras ilusiones.

¿Por qué me hice voluntario? El día 25 de Marzo lo contaré y escucharé lo que nos dicen las personas mayores y por qué tenemos que ayudarles también hablaré de los nuevos mayores y su compromiso con la participación social.

El ser voluntario para atender a las personas mayores es una obligación y un compromiso de todos si queremos hacer una sociedad más justa y solidaria.

viernes, 14 de febrero de 2014

NOSOTROS MAYORES ENAMORADOS DE LA VIDA


ENAMORADOS DE LA VIDA


La noche quedó atrás.
un nuevo día se asoma en tu horizonte de ventura.
En lo que fuera llanto, hay alegría
en lo que fue rencor, hoy hay ternura

Llena tu mente de las cosas buenas,
de las cosas positivas que construyen
y deja en el ayer todas tus penas
las negaciones que todo lo destruyen

La noche quedó atrás
Un nuevo día se anuncia en el dintel de tu ventana
Ya no dejes que escape tu alegría
ni que vuelva el ocaso a tu mañana

Ya no vivas de ayeres, de lamentos
Ya no suenes tu nota discordante
Piensa siempre en todos tus momentos
¡que la vida comienza a cada instante!
AUTOR: Victor Manuel Otero Gonzalez

miércoles, 1 de enero de 2014

LOS ESCALONES DEL NUEVO AÑO


Queridos amigos iniciamos el camino para subir los peldaños del nuevo año y sin duda encontraremos  en el transcurso del tiempo aspectos que nos animaran a seguir dando sentido a la vida y a sentirnos felices que de eso se trata en el pasar del momento.
Está claro que estamos inmersos en una sociedad distinta a la que nos habíamos acostumbrado y en estos momentos necesitamos que todos nos unamos y colaboremos, para ayudarnos, los que están sanos y los enfermos, los que trabajan y los que están jubilados, los niños, los jóvenes y los mayores todos estamos obligados a contribuir  con nuestras aportaciones por muy pequeñas que nos parezcan.
A las personas mayores afortunadamente les quedan muchos años de vida  y estos años tienen que servir primero para cuidarnos física y mentalmente y a continuación para ser útiles a la sociedad y en consecuencia aquellos que se sientan  con fuerza y coraje deberán tener y exigir el protagonismo que hasta ahora la administración les esconde.
No debemos olvidar que el transcurso del tiempo no nos cambia ni nos da más experiencia, somos nosotros los que con nuestro esfuerzo y perseverancia hará que cada vez los mayores sean el baluarte de la sociedad  para que juntos con nuestros jóvenes consigamos que no solamente nuestros jubilados dispongan de lo necesario para que su vida sea larga y de calidad sino para que las generaciones futuras tengan también derecho a ello y puedan disfrutarlo.