Cuando
mires al cielo
Y
te recrees en su inmensidad
Estremecerás
Verás
la luz
Olerás
la mañana
Gustarás
la hiel y el sabor de sus entrañas
Escucharás
las 7 trompetas
Tocarás
el alma
Hallarás
la paz que perdiste
Alcanzarás
la felicidad que buscaste
Pero nunca sabrás volver
al lugar donde viniste
RETRATO DE CHEMA
ResponderEliminarCon un fondo de paisaje verde
rodeado de un camino serpeante,
en un bien iluminado paraje
la paz del lugar en tu faz se siente.
La trasparecía del cristal de tus gafas
dejan ver la claridad de tus miradas,
con tu vista puesta, quizás, en luces lejanas,
que no perdida en fútiles batallas.
La luz resalta tu pelo canoso y dorado
cayendo lacio de lado a lado,
haciendo cabriolas sobre lo alto enredado.
Más de dos dedos de frente cobijan sendas y hondas arrugas
señalando un comienzo de narices anchas
que soportan estoicamente unas frágiles gafas.
no por lujo sino por necesarias.
En la tez morena de tu redonda cara
resalta una rala y canosa media barba,
continuando por una nervuda y robusta cuellada.
Un abrazo
Mario