Viejos.El paso de los años no tienen fechas son situaciones que perduran.
Empecé a darme cuenta hace 20 años. Comencé a estudiar el proceso del envejecimiento y a colaborar en lo posible con mis acciones personales y de voluntariado. En aquellos años poca gente se preocupaba del tema y con el paso del tiempo ahora tenemos psicólogos, gerontólogos, demógrafos, arquitectos, abogados, economistas, periodistas, asociaciones, fundaciones y demás colectivos del gremio reconociendo la situación con datos, estudios, sugerencias, viajes y fotografías y alguna que otra manifestación. Colaborando cada uno en su ámbito de conocimiento. En estos momentos la labor de los políticos es necesaria e indiscutible pero éstos entretenidos en sus consensos e intereses electorales, dejan de lado lo más importante que es la gestión eficiente y continuada con una planificación de la problemática que se presenta día a día con la expansión de la longevidad por otra parte bienvenida, olvidándose de los cuidados adecuados a la atención personal junto al aprovechamiento y potencialidad de las personas mayores dispuestas a colaborar que serán necesarias y a las que deberán compensarse adecuadamente de acuerdo con sus prestaciones.Hasta cuando hay que esperar.